La mayoría de los ciclistas prestan menos atención a los cables y sus cubiertas. Sólo cuando los frenos o las marchas dejan de funcionar correctamente, los cables de los frenos y de las marchas y sus fundas reciben atención. Estos componentes desempeñan un papel decisivo en la seguridad del ciclismo. Los revestimientos dañados provocan la corrosión de los cables y, por tanto, reducen su vida útil y su rendimiento. Un freno que deja de funcionar o funciona mal puede, en el peor de los casos, provocar lesiones peligrosas. Un cable de la palanca de cambios dañado impide el cambio de marchas. Compruebe regularmente si los cables y las fundas están dañados y sustitúyalos si es necesario.