La iluminación pasiva en una bicicleta contribuye de forma nada despreciable a la seguridad personal. Las luces y los faros brillan por delante o por detrás, pero los reflectores en los radios garantizan que también se le reconozca pronto desde el lateral. Además de los reflectores de los radios, en el crepúsculo o en la oscuridad, los reflectores en la parte delantera o también en la trasera sirven para mejorar considerablemente la percepción de los demás usuarios de la carretera.