Los espejos en el tráfico rodado contribuyen a la seguridad vial. El tráfico que viene detrás puede seguirse sin necesidad de mover mucho la cabeza. Por ello, los espejos retrovisores se han impuesto no sólo en los coches, sino también en las motos y los camiones. En los manillares de las bicicletas o en los cascos, también puede beneficiarse de las ventajas habituales. Pero los espejos retrovisores de las bicicletas no sólo contribuyen positivamente a su propia seguridad. En una excursión en bicicleta con varios participantes, puedes ver rápida y fácilmente si el grupo sigue unido o se separa. El montaje del espejo es fácil. Se montan con una abrazadera en el manillar, con un tapón en el tubo del manillar o en la parte delantera.
